domingo, abril 06, 2008

No hay caso

Estábamos felices de que Matilda adorara su mamadera. Pero eso fue la primera semana en la que retomé el trabajo. Después, la desconoció absolutamente. Ni con leche mía, ni con maternizada en polvo, ni fluida, nada. Probamos cuatro tipo de tetinas y nada. ¿El resultado? Voy volando a casa en horario de trabajo a darle la teta, pero una sola vez, por lo que muchas veces se saltea una mamada y me espera hasta que regreso. Por lo tanto, este mes no subió nada nada de peso. El doc dijo: "Hay que hacer cambios, así que vamos a darle una leche rica, nada de maternizada". Indicó la Nido común común con esencia de vainilla como endulzante. Todos esperanzados de que la gorda la iba a querer. Nada. Chupetea el chupete con unas ganas admirables, pero cuando se lo cambiás por la tetina, se queda con la boca abierta. Y al cuarto intento, escupe, llora, se enoja y no hay vuelta atrás. Ay chiquita, la que nos espera con vos, mamuna!

1 comentario:

mardevientos dijo...

MATI TE QUIERE SOLO A VOS...
y yo de eso estaria orgullosa!, solo que en este caso es un problema!