snif...

El pediatra me acaba de matar un ídolo: el palito de la selva. Dice que las tres cosas que más caries provocan son: los palitos de la selva, la leche-jugo Ades y los chicles. No sabía porqué, pero asegura que la trilogía es famosa entre los dentistas. La cuestión es que no más estiradas, rulitos, rollitos, trencitas y todo lo que se nos ocurría con los espectaculares palitos. Bué... no tanto: tenemos que seguir juntando los animalitos, no?

1882 delfines

La semana pasada en La Cañada había 1882 delfines. Así como leen. Viví 14 años a 10 metros de La Cañada y nunca vi uno solo. Así que fuimos a verlos. Llegamos justo cuando estaban en ramilletes listos para irse de nuevo. Pero los alcanzamos a saludar. Es una publicidad incógnita de un fernet cordobés. Pero para nosotros, fueron delfines de verdad los que nos vinieron a visitar...

Escondidito

Nuestro bebé no se dejó ver. Dice el doc que tenía frío, jejeje (hacía 2 grados bajo cero cuando hicimos la eco). Pero seguramente en un mes repetiremos así nos sacamos la duda.
De todos modos, es realmente impresionante la diferencia entre este embarazo y el de Joaquín. Ya tengo cinco meses y todo viene viento en popa, sin ningún malestar o síntoma raro (excepto los kilos de más...) Cambió el contexto de mi vida, bajaron las ansiedades, Joaquín demanda mucha atención y antes tenía más tiempo libre, trabajo más... una mezcla de todo. Pero el primer embarazo se me hizo eterno. Y en este ya estamos en la mitad. Y lo estamos disfrutando entre los tres. Joaquín hace marchar los autos por la panza, se los muestra, lo saluda, le habla, al igual que el papá. Y cuando contamos un cuento, es para los cuatro.

Sonrisa imborrable

No sé si eran mis ojos de madre o qué. Pero la cara de felicidad y alegría que le vi a Joaquín cuando me vio salir de la sala de arribos de Ezeiza no me la voy a olvidar jamás en la vida. La sonrisa no le entraba en la cara, le salían carcajadas y saltaba en los brazos de mi hermano hasta que di la vuelta y llegué hasta donde estaba él. Me abrazó con unas ganas que hicimos emocionar a todos… Yo lloraba y él se reía, me daba besos y lo primero que preguntó fue: “¿Y el Ipe?, que venía detrás. Después, pidió los autitos y todo lo que le había prometido traerle. Me lo devoré a besos y en el auto, él se cobró mi ausencia con un mordiscón tremendo que explicó con un “me confundí”.
De la carita que tenía cuando nació me acuerdo y me quedaron fotos. De la del domingo en Ezeiza no, pero sé que a esa sonrisa no me la olvidaré jamás.

Te extraño!!!

Es la primera vez que "te dejo" una semana. Sí, por trabajo estoy desde el sábado pasado en España, en Madrid y Santander, y llamé dos veces por día. Jejee, mi vieja se ríe, pero la verdad es que con una tarjeta de cinco euros (21 pesos) me alcanzó hasta hoy viernes. No está mal.
La cuestión es que lo he llevado bastante bien, hay mucho trabajo acá, Felipe también vino y hablamos bastante del Titín con todos los periodistas de acá...
Pero me pasa una cosa: me cuesta acordarme de su carita. Lo pienso todo el tiempo: sé lo que está haciendo, dónde va, si viaja, si está en casa, en la guarde, en el club, pero se me desdibuja la carita completa... Me acuerdo por partes, los ojitos, la boca, la colita, pero tengo que hacer un esfuerzo enorme (y no me sale) por recordar el conjunto... ¿A alguien le ha pasado?