viernes, junio 27, 2008

Señores del campo

Al ritmo del trabajo de la mamá, Joaquín ha estado muy al tanto de la disputa que por más de 100 días enfrentó al Gobierno con el campo. El argumento siempre fue que los señores del campo se estaban peleando con el Gobierno porque el Gobierno le quería cobrar muchos impuestos, que es mucha plata, y los señores no querían. Fue la explicación para las horas de trabajo de la mamá, de los tractores al lado de la ruta, de la leche que toma él que no conseguimos, de la nafta que faltó y de tantas imágenes en televisión.

Hoy estaba mirando un capítulo de Batman en dibujos animados y había unos hombres que con hachas desarmaban las vías de un tren.

Me pregunta: "¿Mamá, esos son los señores del campo los que rompen las vías?"
No, hijito, no lo son. Pero cómo duele este país...

domingo, junio 22, 2008

Regalo de cumpleaños

Fue el cumple de Felipe (Ipe, para nosotros) y el orgulloso papá nos hizo a todos este regalo.


miércoles, junio 18, 2008

Nuevitos



Hoy miraba a contraluz los pelitos de Matilda y terminan en punta, como un lápiz con la punta recién afilado.
Es que no pasó nunca ninguna tijera y lleva los mismos cabellos que traía cuando salió de la panza. Ay hijita, qué chiquita que sos...

domingo, junio 15, 2008

Justicia

Por cada vez que las mamás nos levantamos de noche a dar la teta, hacer la mamadera, poner el chupete, acomodar las frazadas y abrazar cuando "vienen los tiburones", se nos deberían perdonar 500 calorías para comerse un señor helado sin culpa.

lunes, junio 09, 2008

Agotador

Para esta mamá que con el paro del campo hace tres meses que viene trabajando demasiado (demasiado) lo único que le vienen bien son unos buenos cachetes para dar besos, muchos besos. Joaquín y Matilda están avisados.

domingo, junio 01, 2008

Sin rueditas!

Hace unos tres meses que venimos practicando. La ruedita de la izquierda estaba un poco levantada -pero se hacía sentir al doblar a la izquierda- y la de la derecha directamente la habíamos anulado.
Esta mañana desafiamos el frío: con casco, guantes y camperón, dimos unas vueltas largas por el barrio y nos decidimos: Ángel nos ayudó y le sacamos las rueditas a la bici.
¡Perfecto! Ahora hay que aprender a poner los pies cuando nos detenemos, porque mi amigo se olvida y cree que las rueditas le cuidan el equilibrio. Era gracioso: andando, era un duque; pero frenábamos, y se caía! Así, a los tres años y 8 meses, nos independizamos de las rueditas!

Prometo fotos.