Cuando Cata y María vieron el río dijeron asombradas: “¡Mirá mamáaaaa, el mar!!!” Vivimos a 30 minutos de las sierras y las pobres niñas no conocían nuestros ríos y piedras… algo que prometimos hacer más a menudo, llevando la malla, claro.
Como la tía postiza temió que confundan el león con el perro de la esquina, la convencí a la mamá de las niñas, Laura también, para ir al zoológico. Partimos, 32 grados en pleno otoño, con la Mati upa y María ídem en el último tramo, justo cuando se hacía de noche y había unos 300 escalones hacia arriba. Creo que otra vez no la convenzo.
Con Laura nos conocimos hace 15 años y las vueltas de la vida hace que estemos compartiendo la felicidad de ver crecer a nuestros hijos, la profesión, la amistad, los consejos, las risas, los miedos, los planes.
¡Las queremos mucho a las tres!!!! Que se repitaaaaaa, porfi!!
Zoologico
martes, abril 29, 2008
martes, abril 22, 2008
miércoles, abril 16, 2008
Recategorización
La pregunta es clásica: "¿Es buenita?". Nosotros nos mirábamos y decíamos "Y... sí. Tiene su carácter, pero es buenita". Pero hoy le acabo de comunicar a Matilda que no la voy a cubrir más y que voy a decir la verdad: es verdaderamente hincha. El 90% del tiempo que está despierta, quiere upa. A la teta la quiere tomar upa. No hay caso con la mamadera. No hay caso con la banana. Para hacer noni, mínimo, una hora de paseo. En upa. Hoy fueron dos.
.................
Pero es cierto: te hace una carcajada con esos ojitos repletos de ternura y te canta al oído que te puede... Y sí, sos hincha bola, pero te amamos mucho hijita.
domingo, abril 13, 2008
Tallarineada
Nos decidimos a hacer tallarines. Sí caseros, con la Pastalinda en préstamo de la abu Gra. Invitamos a Luchi y Silvia, los hacemos temprano, si no nos salen, los compramos. Llamo a mi vieja: "Un huevo por persona, harina tres ceros, un chorrito de aceite y amasar hasta que haga globitos. Dejá descansar la masa. No, harina cuatro ceros no, tres". Como tenía los cuatro ceros que no iban, me fui al súper exclusivamente: dos paquetes de harina y una caja grande de huevos. Viernes a la mañana: Joaquín, ¿¿vamos a romper los huevos??, invito. "Sí!!!!!". Con santa paciencia, uno por uno, el niño los rompió en el bolcito y de ahí, al grande. que no queden cascaritas, que no rompa tan fuerte. Pongo harina, amaso. La masa descansa. Hace su entrada triunfal a la cocina la Pastalinda cuando mi vista, de repente, se clavó en el paquete de harina. Sí, el que le había puesto a los 10 huevos. Era celeste. Blancaflor. LEUDANTE!!! Burra, burra. ¿Mami?, llamo desperada. ¿Sirve la leudanteeeee?. "¡Hijaaaaa! Te dije tres ceros! Tres! Dónde tenés la cabeza?!". Si supiera yo. Ipe, andá vos a comprar la harina. Que sean tres ceros, por favor.
Nootros rompemos los huevos. Joaquín, ¿¿querés romper más huevos??, vuelvo a invitar. "Sí!!!!!". Otros 10 huevos en su rito: primero al bolcito, luego al grande. "Yo los reviento, mamá". Y los pincha con el tenedor y revuelve toda esa pasta hasta que el amorcito lindo de la mamá que es tan buen cocinerito con su codito hace así, para arriba, y tira todo el bols al piso con los 10 huevos y ese-cho-rri-to-de-a-cei-te que no tenía que faltar. Ay mamá, porqué no venís vos a hacer los tallarines. Me enojé mucho, mucho. Limpié. Y llegó la harina tres ceros. Rompí yo los 10 huevos, que a esta altura fueron 30. Tres horas de descanso para la masa y volvimos, con dos ayudantes de lujo: Ipe al mando de la Pastalinda, Titín de copiloto y encargado de tirarle harina a la masa, Matilda tripulante rasa. Después, Titín fue ascendido a capitán mayor para cortar la masa y ver cómo caen los fideos, dado que el capitán abandonó el cargo por razones de fuerza mayor: se insubordinó la tripulante.
Los comensales quedaron fascinados. Todo un éxito (?????) nuestra primera incursión con la Pastalinda.
domingo, abril 06, 2008
Chau padrino!
Ayer se fue el tío Paco, "Papo" en los tiempos de los palotes verbales de Joaquín. Volvió a España, donde vive hace unos buenos años y, pobre, cada vez que viene, se da de bruces con esta Argentina que no termina de arrancar. Que los cacerolazos del corralito, que los paros de los aviones, que las rutas cortadas...
Feliz viaje, felices sueños, feliz vida!
Y acá les dejamos el álbum de bautismo de Matilda, con los padrinos paco y Mavi y todos los Martinzález en patota.
Bautismo de Matilda
Feliz viaje, felices sueños, feliz vida!
Y acá les dejamos el álbum de bautismo de Matilda, con los padrinos paco y Mavi y todos los Martinzález en patota.
Bautismo de Matilda
No hay caso
Estábamos felices de que Matilda adorara su mamadera. Pero eso fue la primera semana en la que retomé el trabajo. Después, la desconoció absolutamente. Ni con leche mía, ni con maternizada en polvo, ni fluida, nada. Probamos cuatro tipo de tetinas y nada. ¿El resultado? Voy volando a casa en horario de trabajo a darle la teta, pero una sola vez, por lo que muchas veces se saltea una mamada y me espera hasta que regreso. Por lo tanto, este mes no subió nada nada de peso. El doc dijo: "Hay que hacer cambios, así que vamos a darle una leche rica, nada de maternizada". Indicó la Nido común común con esencia de vainilla como endulzante. Todos esperanzados de que la gorda la iba a querer. Nada. Chupetea el chupete con unas ganas admirables, pero cuando se lo cambiás por la tetina, se queda con la boca abierta. Y al cuarto intento, escupe, llora, se enoja y no hay vuelta atrás. Ay chiquita, la que nos espera con vos, mamuna!
martes, abril 01, 2008
Matilda al agua
Adoro llevar a nadar a Matilda. Sí, nos metemos en el agua y ella disfruta, se relaja, canta, se ríe, se deja abrazar y besar con mucho ruido.
Entró a la pileta a los tres meses. Sí, así de chiquitita. No hubo una sola persona en los vestuarios a la que le pareciera que estaba bien. Todas opinaban, en contra, por supuesto: que la piel, que los ojos, que el frío, que qué dice el médico...
Con Joaquín nos metimos al agua a las 10 semanas. Los bebés tienen al menos hasta los seis meses el reflejo de apnea que conservan de la panza de la mamá. Y tampoco le arden los ojitos. Pero la verdad es que no quiero convencer a nadie: es un momento que a nosotros nos encanta. Y a veces estamos los cuatro en el agua. Y es un momento imperdible...
A ver si ahora funciona el video... (En Youtube no hubo caso, en este sitio no se ve tan bien, pero en fin...)
En la pileta
Entró a la pileta a los tres meses. Sí, así de chiquitita. No hubo una sola persona en los vestuarios a la que le pareciera que estaba bien. Todas opinaban, en contra, por supuesto: que la piel, que los ojos, que el frío, que qué dice el médico...
Con Joaquín nos metimos al agua a las 10 semanas. Los bebés tienen al menos hasta los seis meses el reflejo de apnea que conservan de la panza de la mamá. Y tampoco le arden los ojitos. Pero la verdad es que no quiero convencer a nadie: es un momento que a nosotros nos encanta. Y a veces estamos los cuatro en el agua. Y es un momento imperdible...
A ver si ahora funciona el video... (En Youtube no hubo caso, en este sitio no se ve tan bien, pero en fin...)
En la pileta
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